El satélite Envisat de la ESA ha captado este fin de semana los cambios de dirección de la gran mancha de petróleo del Golfo de México que, empujada por vientos del sudeste, se dirige hacia las costas de Luisiana (EEUU). Para ello dispone de un radar de apertura sintética avanzado (ASAR) y el instrumento MERIS (Medium Resolution Imaging Spectrometer).
Las últimas imágenes muestran que la marea negra, originada tras la explosión de una de las plataformas de perforación de la petrolera BP en la zona, es visible al este del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Delta y se extiende hacia el Golfo. Los puntos blancos son plataformas petrolíferas y barcos.