La mayoría de los productos químicos sintéticos incorporados en bienes de consumo terminan su ciclo vital inalterados en el entorno. Ante los riesgos que presentan para el medio ambiente y la salud humana, investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han desarrollado una nueva herramienta para predecir, de forma eficaz, el destino de fármacos actuales y futuros.