Un medicamento de uso general para el tratamiento de la gota (el alopurinol) podría mejorar la salud de quienes padecen nefropatías. Así lo indica una nueva investigación, realizada por médicos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, que muestra, por primera vez, que dicho fármaco mejora la función renal y reduce los riesgos para el corazón.