Los presupuestos sanitarios públicos son unas de las primeras víctimas de crisis tan profundas como la actual. El gobierno español puso en marcha diversas actuaciones mediante Real Decreto que incluían, entre otras medidas, la reducción de los salarios del personal del Sistema Nacional de Salud, y las reducciones de precios de medicamentos en toda la cadena farmacéutica: industria, distribuidores, oficinas.