Un equipo de científicos alemanes ha encontrado un ejemplo en la naturaleza que ilustra un curioso fenómeno protagonizado por genes de repuesto, copias extra de genes funcionales que surgen cuando éstos se duplican. Así, resulta que estos genes no sólo funcionan como recambio, sino que pueden servir como material bruto para la evolución de nuevos rasgos en una especie. Los investigadores descubrieron que en los peces cebra, una copia duplicada de un gen que participa en el desarrollo embrionario desempeña un papel en el desarrollo de las escamas de estos peces. Los ejemplares que contaban con una versión mutante del gen receptor del factor de crecimiento fibroblástico (fgfr1) manifestaron un descenso en su formación de escamas. El gen de repuesto fgfr1 también está en la raíz de una pérdida de escamas similar observada en carpas domesticadas.
Los autores señalan que, aunque se conoce poco de la base genética de la diversidad del grupo de los Teleostei, que cuenta con más de 26.000 especies, está claro que la duplicación de genes es algo habitual en ellos, lo que proporciona una fuente de material genético en bruto para la selección. Sus resultados se publican en Current Biology.