Hace 80 años se pronosticó que las moléculas diatómicas de hidrógeno (H2) se podrían descomponer a presiones muy altas hasta formar un estado completamente nuevo: hidrógeno metálico atómico y sólido, un verdadero ‘santo grial’ para los físicos que trabajan en este campo.
Recientemente se ha conseguido un estado molecular y atómico mixto del hidrógeno, denominado fase IV, a una presión de 2,3 millones de atmósferas (230 gigapascales) y temperatura ambiente.
Pero ahora, investigadores de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) han utilizado celdas de yunque de diamante (ilustradas en la imagen) para comprimirlo aún más, superando los 325 gigapascales, y han logrado observar una nueva fase, la V, que consideran precursora del ansiado estado de hidrógeno no molecular (atómico y metálico).
El estudio sobre este nuevo estado de la materia del elemento más simple del universo se publica en la revista Nature. Los científicos piensan que el hidrógeno puede estar en esa forma en el interior de planetas gigantes como Júpiter y Saturno, e incluso dentro del Sol.