Este trabajo se enmarca dentro del campo emergente de la nanociencia, un aspecto científico que busca entender el mundo a la escala nanométrica (1 nanómetro = 0.000000001 metros). El potencial tecnológico de la nanoescala en campos tales como el almacenamiento y procesado de información, el desarrollo de nuevos materiales con propiedades interesantes, o la progresiva miniaturización de máquinas capaces de realizar tareas útiles, es tremendo.
Una de las dificultades a la que nos enfrentamos en este campo es manipular objetos de dimensiones nanoscópicas. Si ya resulta difícil en ocasiones enhebrar una aguja, manipulando dos objetos (aguja e hilo) de dimensiones macroscópicas que podemos ver y tocar, cabe imaginar la dificultad que supone manipular objetos que son un millón de veces más pequeños.
Una alternativa es construir sistemas nanoelectromecánicos (NEMS), generando movimiento mecánico mediante una corriente eléctrica. En la imagen de microscopio electrónico se muestra un NEMS que consiste en un nanotubo de carbono suspendido a lo largo del cual se puede desplazar una carga, en este caso una nanoplaquita de oro, cuando se pasa una corriente por el nanotubo.