Un equipo de investigadores liderado por Kevin France, de la Universidad de Colorado (EEUU), ha comparado los datos que el recién restaurado Telescopio Espacial Hubble ha tomado en 2010 sobre el remanente de la supernova SN1987A con observaciones recogidas en 2004, antes de que fallara el telescopio. El análisis, que se publica esta semana en Science, ofrece una visión única de cómo el joven remanente ha evolucionado según la onda de choque de la explosión estelar se ha expandido y rebotado. Una supernova es la explosión final en la vida de una estrella masiva. El violento fin emite cantidades enormes de materia y energía en el espacio de alrededor, y la interacción de estos restos con la materia interestelar crea el sistema denominado remanente de supernova.