Lograr que las lámparas fluorescentes consuman entre un 30 y un 40% menos de energía y reducir costes por el almacenamiento de stocks innecesarios son objetivos que necesitan el trabajo previo que coordina Javier Ribas Bueno en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Gijón (Universidad de Oviedo). El profesor del área de Tecnología Electrónica está recogiendo los datos en los que podrá basar su funcionamiento una generación de dispositivos electrónicos inteligentes para detectar automáticamente una amplia variedad de lámparas.