Nueva York es, como cantaba Frank Sinatra, la ciudad que nunca duerme y, por lo que muestra el proyecto New York Talk Exchange, también la que nunca cesa de hablar. Investigadores del MIT decidieron estudiar el tráfico de comunicaciones que fluye de y hacia la ciudad de los rascacielos y plasmaron visualmente sus resultados. Ahora los muestran, a partir del 24 de febrero, en el museo de arte moderno MOMA, con una serie de imágenes que hacen visibles los flujos de conversaciones existen entre Nueva York y otras ciudades del mundo. “Nos interesa visualizar y explorar las conexiones que Nueva York tiene con el resto del mundo, cómo cambian a lo largo del día y cómo los barrios de la ciudad se diferencian entre sí, manteniendo relaciones distintas y particulares con determinadas ciudades y países”, señaló el jefe del proyecto, Kristian Kloeckl.
La imagen, Pulso del Planeta, permite ver cómo esas conexiones cambian a lo largo del día según se extienden las zonas horarias a lo largo del planeta.