La presencia en el cerebro de filamentos formados por agregaciones aberrantes o extrañas de la proteína Tau se asocia con un gran número de enfermedades neurodegenerativas, entre las que se encuentra el alzhéimer.
Ahora, un estudio publicado en Nature muestra las primeras imágenes de estas estructuras biomoleculares. El trabajo ofrece una descripción detallada de su composición para averiguar por qué estos microtúbulos forman agregados moleculares en el cerebro.
Los expertos han observado este conjunto de proteínas gracias a la criomicroscopía electrónica –una técnica que estudia las muestras a temperaturas muy bajas y que permite caracterizar a nivel anatómico los filamentos amiloides–.
“Este procedimiento abre las puertas a nuevas líneas de investigación sobre los mecanismos moleculares en los que se basa un amplio rango de enfermedades neurodegenerativas”, aseguran los autores.