Un estudio liderado por CSIC propone un modelo que deja al descubierto pautas comunes en la formación del espectro de los diferentes tipos de púlsares. Los resultados del trabajo, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, aportan información sobre la posible distribución de las partículas y las zonas de aceleración en el entorno más inmediato de estas estrellas de neutrones que resultan de las explosiones de las supernovas.
“Alrededor de las estrellas de neutrones existe un campo magnético y en partes de este entorno se aceleran partículas que emiten radiación de alta energía, como los rayos gamma. Gracias a los datos del satélite Fermi de la NASA, el modelo teórico permite reproducir el espectro observador de todos los púlsares, aunque sean de diferente tipo”, explica Diego Torres, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC).
La clave del modelo se encuentra en la radiación de sincro-curvatura, que combina la radiación de sincrotrón y de curvatura, y se produce como resultado de la configuración magnética que se forma alrededor de la estrella de neutrones (la magnetosfera).