Las autoridades chinas han recomendado a los residentes de Pekín y muchas otras ciudades del país que permanezcan en el interior de los edificios debido a que la nación se enfrenta a uno de los peores periodos en calidad del aire de su historia reciente. Un satélite captó esta imagen el 14 de enero, justo el día en el que los sensores de la embajada de EE.UU. en Pekín registraron niveles de 291 microgramos de un tipo de partículas (PM2.5) por metro cúbico de aire. La Organización Mundial de la Salud considera que no es seguro superar los 25 microgramos de estas partículas, que provienen en su mayoría de la quema de combustibles fósiles y biomasa. Además, en el momento de la imagen el índice de calidad del aire en la capital china era de 341, cuando se considera que niveles superiores a 300 son peligrosos para todos los seres humanos, no sólo para las personas enfermas de corazón o con problemas pulmonares.