Ana (izquierda) y Eva (derecha) posan junto a Lupa y Moka, dos perritas que ya forman parte de la familia y que pueden detectar las variaciones en los niveles de glucosa de sus dueñas. / Sinc
Ana (izquierda) y Eva (derecha) posan junto a Lupa y Moka, dos perritas que ya forman parte de la familia y que pueden detectar las variaciones en los niveles de glucosa de sus dueñas. / Sinc