Investigadores catalanes han analizado las nueve cuencas fluviales de Cataluña que desembocan en el Mediterráneo, y han analizado sus características geomorfológicas, climáticas, hidrológicas, de uso del suelo y de sedimentos. La investigación apunta que su descarga sedimentaria al mar ha disminuido en las últimas décadas por la urbanización en las cuencas fluviales, las extracciones de agua, y la retención de los embalses.