El metabolismo de los osos polares es menos resistente al derretimiento del hielo del verano de lo que se había estimado. Un gran estudio de científicos estadounidenses destaca que cuando los recursos de alimentación escasean en la época estival, estos animales reducen su gasto energético, pero no lo suficiente para compensar la escasez de alimento. Las conclusiones ponen de relieve la vulnerabilidad de la especie ante el cambio climático.