Las predicciones apuntan a que los incendios aumentarán en el Sur de Europa, y en las demás latitudes medias y bajas de todo el planeta, debido al cambio global. Además de sus efectos directos sobre la biodiversidad, los incendios afectan a la cantidad de carbono que albergan los suelos. Al tratarse del principal reservorio de carbono de la superficie terrestre, pequeñas desviaciones en la cantidad que albergan pueden tener un marcado efecto en el balance global. Por eso, "conocer qué ocurre con el CO2 en los incendios es imprescindible para afinar las predicciones de cambio climático", señala Cristina Santín Nuño. La investigadora, doctora en Biología por la Universidad de Oviedo, trabaja con ayuda del Ministerio de Economía y Competitividad en la Universidad de Swansea (Reino Unido), en el grupo que lidera uno de los principales expertos a nivel mundial en los efectos de los incendios sobre el suelo, Stefan Doerr.