Un sondeo presentado en la Conferencia Internacional sobre Enfermedades Infecciosas Emergentes 2008 en Atlanta (EE UU) analiza por primera vez de forma exhaustiva la relación entre hábitos alimenticios y género. Así, los investigadores encontraron diferencias significativas en cuanto a lo que comen hombres y mujeres. Mientras los hombres son más proclives a comer carne y aves, las mujeres prefieren las frutas y las verduras.
Esta información puede ser de gran importancia a la hora de diseñar políticas de salud pública, ya que un mejor entendimiento de las diferencias de género en los hábitos alimenticios puede servir para crear estrategias preventivas más efectivas.