Una comida tan sencilla y fácil de encontrar como el brócoli puede ser muy útil a la hora de prevenir el cáncer. Así lo ha demostrado un estudio realizado por científicos estadounidenses y japoneses, que publican sus resultados en Cancer Prevention Research. Estudios previos ya habían demostrado que el sulforafano, un fitoquímico del brócoli, es una sustancia que protege contra el cáncer; ahora, los investigadores han demostrado un efecto directo de brócoli en personas infectadas con la bacteria Helicobacter pylori, una de las principales causas de cáncer de estómago.
El estudio se realizó con 48 mujeres y hombres japoneses infectados de H. pylori, que ingirieron 70 gramos de brotes frescos de brócoli al día durante ocho semanas, o una dosis equivalente de brotes de alfalfa. Los investigadores examinaron la gravedad de la infección antes del estudio, y cuatro y ocho semanas después en los pacientes, y observaron que los niveles de H. pylori eran significativamente más bajos a las ocho semanas en los pacientes que habían tomado brócoli, mientras que seguían constantes en aquellos que habían comido alfalfa.