La ingesta de vitamina E puede ayudar a los pacientes de Alzheimer a prolongar su esperanza de vida, según afirma un estudio que se presenta esta semana en el Encuentro Anual de la Academia Americana de Neurología en Chicago. La investigación consistió en hacer un seguimiento de 847 enfermos de Alzheimer durante una media de cinco años. Un 60% del grupo tomó vitamina E junto con un medicamento para el Alzheimer (un inhibidor de colinesterasa); menos del 10% del grupo tomó sólo vitamina E y alrededor de un 15% no tomó vitamina. El estudio halló que las personas que tomaban vitamina E tenían un 26% menos de posibilidades de morir que quienes no la tomaban, aunque el efecto fue superior en quienes combinaron la vitamina con el medicamento.
Aunque los investigadores afirman que todavía queda mucho por investigar en esta dirección, destacaron que se trata de un hallazgo importante. En estudios anteriores se ha demostrado que la vitamina E ayuda a demorar la progresión del Alzheimer en casos no muy severos, pero ahora se ha descubierto que ésta también sirve para alargar la esperanza de vida. La vitamina E se encuentra en vegetales de hoja verde como el brócoli, en los frutos secos y en algunos aceites vegetales. Aun así, la dosis de vitamina E que ingirieron los pacientes del estudio fue muy superior a la cantidad que normalmente se recomienda a la población en general.