Un equipo internacional de científicos, en el que han participado investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), ha aplicado un tratamiento ultrasónico que permite eliminar el ibuprofeno de las aguas contaminadas con este medicamento. Este método se podría utilizar en las plantas depuradoras, lo que evitaría la emisión de contaminantes farmacéuticos hacia los ríos, lagos, mares y otras aguas superficiales.