Hasta ahora, los científicos desconocían las regiones donde los tiburones estaban más amenazados por el comercio de sus aletas. Sin embargo, un estudio científico, que se publica hoy on line en Endangered Species Research, localiza por primera vez el origen geográfico de las aletas gracias a los análisis de ADN. Los científicos demuestran que las aletas proceden a veces de poblaciones de tiburones en peligro que viven a miles de kilómetros del mercado de Hong Kong (China).