Un estudio que se publica en PNAS alerta del importante declive de las salamandras en América Central. David Wake y su equipo realizaron inspecciones de las especies de salamandra en el sur de México y Guatemala y descubrieron que dos habían desaparecido por completo, mientras que muchas otras estaban en declive. Los dos tipos de los que no se encontró rastro son dos de las salamandras más comunes en los años ’70, Pseudoeurycea brunnata y P. goebeli. Éstas pertenecen a la familia de las salamandras apulmonadas, o Plethodontidae, una familia que supone el 65% de todas las salamandras del mundo y sólo se encuentra en los trópicos. Estos reptiles, que ‘respiran’ a través de su piel, viven en una gran variedad de hábitats, desde zonas costeras a montañosas. Los autores también descubrieron que el número de salamandras que viven en tierra había descendido más que las que viven en los árboles, aunque no pudieron identificar una razón general para explicar este declive.