El proyecto que promete traer a la Tierra la energía de las estrellas acumula retrasos. Según sus responsables, el primer plasma obtenido de la fusión nuclear, previsto para 2020, se podría demorar hasta 2022. Pero el ITER sigue adelante. La Autoridad de Seguridad Nuclear francesa ha dado el permiso, se ha inaugurado el ‘cuartel general’, los apoyos antisísmicos del reactor están listos y se acaba de aprobar el diseño de un avanzado escudo protector. El director de seguridad, Carlos Alejaldre, ha recibido a SINC en la sede de la organización en la Provenza francesa.