El funcionamiento de las lenguas de los camaleones no empeora cuando bajan las temperaturas, lo que les permite conseguir comida en un rango de temperaturas bastante amplio. Ésta es la conclusión de un equipo de investigadores de la Universidad de Florida, que ha estudiado el impacto de la temperatura ambiental en la actividad física de los animales ectotérmicos (aquellos que regulan su temperatura a través de medios externos). Así, con el frío, el desempeño de funciones como correr, nadar o saltar baja en un 33%. Los investigadores observaron que esto sucedía en el caso del camaleón salvo en lo que afecta a movimientos elásticos como el de la lengua, que no se ven afectados por el descenso de las temperaturas. Sus resultados se publican en PNAS.