Investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han diagnosticado procesos de deterioro de las iglesias románicas de Segovia por la colonización de líquenes y hongos, tanto en el exterior, como en el interior de la roca. El estudio reivindica el valor de estos templos dentro del patrimonio cultural de la ciudad, y propone diferentes tratamientos para prevenir el biodeterioro pues la simple eliminación de los líquenes superficiales de la roca puede llegar a ser contraproducente.