Investigadores de la Universidad de Valencia crean un modelo de comportamiento emocional a partir de la atracción sexual entre roedores. Su estudio compara la atracción intersexual con el placer derivado del sabor dulce. Los resultados indican que el placer que provoca el sabor dulce y el que generan las feromonas sexuales se rigen por mecanismos distintos. La prueba es que el efecto de los opioides endógenos en la generación de placer afecta al sabor dulce, pero no a las feromonas sexuales.