Muchas especies animales utilizan el olfato para detectar y prevenir a los depredadores, pero en las aves nunca antes se había examinado, ya que tradicionalmente, se pensaba que no usaban el sentido del olfato. Sin embargo, se ha descubierto que los pájaros, no sólo son capaces de percibir a su enemigo a través de señales químicas sino que también modifican su comportamiento al valorar el riesgo de depredación.