Científicos del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT, en sus siglas en inglés) han ampliado los conocimientos sobre los gorjeos de pequeños pájaros cantores. En el artículo que se publica esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores revelan que cuando los pinzones cebra afinan sus cantos, el cerebro almacena primero las mejoras en una ruta cerebral, y luego traslada esta información adquirida a la ruta motora para el almacenamiento a largo plazo. Este hallazgo tendría aplicaciones para la salud humana.