Para sorpresa de los que estuvimos allí presentes, el momento más conmovedor del encuentro, tras dos días de jugosísimas exposiciones y conclusiones, lo protagonizó el catedrático Francisco Álvarez a cuyo cargo quedó la conferencia de clausura.
Bajo el título de Los argumentos de la memoria, el testimonio personal, por primera vez en público, de las torturas sufridas en su detención durante el régimen fascista y sus reflexiones al hilo de las transformaciones sociopolíticas en nuestro país pusieron el broche de oro al encuentro, proyectando las enseñanzas del pasado y el análisis del contexto presente para afrontar los retos del futuro.
Según sus palabras de despedida, “mucho se ha avanzado en España con pasos como la Ley de Memoria Histórica, y sin embargo mucho queda aún por hacer”, refiriéndose a la necesidad de continuar coordinando y potenciando la investigación de las historias y los exilios externos e internos que han permanecido ocultos bajo un manto de silencio que poco a poco y desde múltiples ámbitos debe irse destramando.