Cuarenta millones de personas afectadas y ocho millones de muertes en los próximos cuatro años. Estas son las previsiones hasta 2015 de la asociación Stop TB, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), si no se produce un notable incremento de la financiación en el estudio de la tuberculosis. Recientes investigaciones ponen en duda la efectividad de algunos de los tratamientos y los científicos depositan su confianza en la biología molecular para dar con la cura de esta enfermedad milenaria. ¿Qué la hace tan resistente?