Las especies invasoras pueblan partes del mundo que no les corresponden debido al ser humano y alteran la biodiversidad desde hace milenios. Ahora un equipo internacional de científicos ha estudiado la influencia de la rata negra en las poblaciones de aves de las islas mediterráneas. A pesar del impacto ambiental de la rata, sólo el pequeño paiño europeo se ve limitado por su histórica convivencia.