El buen tiempo que acompaña a la primavera llegará con antelación este año. En concreto, 1,7 días antes de lo habitual. Ésta es la conclusión de un estudio que se publica esta semana en Nature, que ha estudiado las tendencias de temperaturas estacionales de la primera y segunda mitad del siglo XX. Alexander Stine, de la Universidad de Berkeley, señala que las estaciones están comenzando antes y las diferencias de temperatura entre invierno y verano son cada vez menos acusadas. Estas tendencias son altamente anómalas, por lo que los investigadores creen que los cambios se deben a la influencia humana sobre el clima.