La sonda 'Deep Impact', la nave de la misión EPOXI de la NASA, ha pasado este jueves a tan sólo 700 kilómetros del cometa Hartley 2, una distancia que le ha permitido realizar observaciones próximas y exhaustivas de un cometa en pleno vuelo. Las espectaculares primeras imágenes ya han revelado a los científicos información inédita sobre el núcleo del cométa.