El 1 de marzo de 1896, Antoine Henri Becquerel (París, 15 de diciembre de 1852 - Le Croisic, 25 de agosto de 1908) descubrió una nueva propiedad de la materia que posteriormente se denominó radiactividad.
Ocurrió durante su investigación sobre la fosforescencia. Al colocar sales de uranio sobre una placa fotográfica en una zona oscura, comprobó que la placa se ennegrecía. Las sales de uranio emitían una radiación capaz de atravesar papeles negros y otras sustancias opacas a la luz ordinaria.
Por este motivo fue galardonado con el Premio Nobel de Física del año 1903, que compartió con Marie y Pierre Curie, "en reconocimiento de sus extraordinarios servicios por el descubrimiento de la radiactividad espontánea".
Esta es la imagen de una plancha fotográfica de Becquerel que fue expuesta a la radiación de una sal de uranio. Se ve la sombra de la Cruz de Malta colocada entre la placa y la sal de uranio.