Han pasado 15 años desde que comenzó el estudio de las características moleculares y la variabilidad genética del Virus de la Tristeza de los Cítricos (CTV) para comprender las interacciones que existen entre este patógeno y los cítricos. Ahora, un equipo del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias revela cómo esta enfermedad, que ha generado la muerte de casi 100 millones de árboles en el mundo, ha cambiado el rumbo de la industria.