“Mala medicina”, “efecto placebo”, “ineficaz”. Éstas son algunas de las lindezas que el comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento Británico ha dedicado a la homeopatía. En un contundente informe, esta comisión de parlamentarios recomienda al gobierno que deje de financiar esta práctica por carecer de base científica y por la ausencia de evidencias que demuestren su eficacia más allá del efecto placebo. En la actualidad, el Servicio Nacional de Salud británico (NHS por sus siglas en inglés) dedica una mínima parte de su presupuesto (152.000 libras de un presupuesto de 100.000 millones) a financiar remedios homeopáticos. Asimismo, en la red del NHS funcionan cuatro hospitales homeopáticos.