El bienestar de la población depende de la combinación de múltiples factores como son la salud, la educación, el ocio, la vivienda, la participación política, el entorno social, el medioambiente y la seguridad personal y económica. En España, el nivel educativo de las comunidades autónomas marca la diferencia entre las regiones con mejor calidad de vida y las peor paradas, según un estudio de la Universidad de Oviedo.