Los astrónomos pensaban que estrellas como el Sol acaban sus días explotando su núcleo y expulsando la mayor parte de sus atmósferas al espacio, en una fase denominada de rama gigante asintótica o AGB. Con el material expelido se formarían luego nuevas generaciones de estrellas. Pero nuevas observaciones en el cúmulo estelar NGC 6752 han demostrado que todas sus estrellas AGB eran de primera generación, con bajos niveles de sodio, y que ninguna de las de segunda generación, con mayor cantidad de sodio, había pasado por la fase de estrella AGB. Y un 70% de las estrellas no había pasado por la fase final de pérdida de masa y quemado del núcleo.
Los datos, tomados con el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), hacen pensar a los científicos que la mejor forma de predecir cómo acaban sus vidas las estrellas es conociendo su cantidad de sodio. “Parece que las estrellas necesitan tener una 'dieta' baja en sodio para alcanzar la fase de AGB en su edad anciana", dice Simon Campbell, investigador del Centro de Astrofísica de la Universidad de Monash (Melbourne) y coautor de la investigación. "Estas estrellas son las más brillantes de los cúmulos globulares –por tanto habrá un 70% menos de estrellas brillantes de lo que predice la teoría–, y esto también significa que nuestros modelos de estrellas están incompletos y deben ser revisados”.