El futuro de los bosques mediterráneos parece incierto debido a los cambios medioambientales y sociales. Según un artículo del European Forest Institute, publicado en International Forestry Review, se pueden tomar medidas para prevenir el daño a los bosques y mejorar su imagen. Su futuro depende de la buena voluntad y el compromiso de los gobiernos para enfrentarse a los problemas. El equipo de científicos, liderado por Marc Palahí, se cuestiona si sería posible prever un proceso político permanente sobre los bosques mediterráneos similar a la Conferencia Ministerial sobre la Protección de bosques en Europa (MCPFE, en sus siglas en inglés) dentro del marco euro-mediterráneo.
Dado su carácter único, para mejorar el estado de los bosques se requiere un enfoque de unión territorial entre los diferentes grupos: agricultura y desarrollo rural, sociedades urbanas, turismo, industria, medioambiente, transporte, etc. La gestión forestal, la investigación y la educación, y la experiencia a nivel internacional en la cuenca mediterránea son cada vez más importantes.
Los ecosistemas de los bosques mediterráneos proporcionan múltiples bienes y servicios, como una excepcional riqueza de la biodiversidad. Los bosques son muy vulnerables y frágiles a todo tipo de amenazas como los incendios, la sobreexplotación, la deforestación y la degradación. En la actualidad, estas amenazas se intensifican con el cambio climático y los cambios en los usos de la tierra.