Entre un 10 y un 20% de la población se siente incómoda o muy incómoda cuando conduce en un túnel. Por eso, un equipo de la Fundación para la Investigación Científica e Industrial de Noruega (SINTEF) ha estudiado el uso de diferentes colores, luces y patrones en los túneles para reducir la ansiedad que provoca conducir en ellos. Los científicos parten de la hipótesis de que una de las razones de esta ansiedad puede ser que nuestra visión empeora a medida que envejecemos. Así, su objetivo consiste en conseguir una buena distribución de la luz para dar a los conductores una sensación de espacio y seguridad.