Las propiedades del grafeno –un material de un átomo de grosor, el más delgado jamás obtenido– podrían aprovecharse para conseguir un internet ultrarrápido, según una investigación conjunta de las universidades de Manchester y Cambridge (Reino Unido) en la que participan los científicos rusos Andre Geim y Kostya Novoselov, ganadores del premio Nobel de Física en 2010.