El 3 de septiembre, el telescopio Herschel de la ESA dirigió su objetivo hacia reserva de gas frío en la constelación de la Cruz del Sur de la Vía Láctea, a miles de años luz de la Tierra. Las imágenes que ha obtenido muestran unas espectaculares nubes de gas frío que revelan una actividad intensa e inesperada y la estructura de la materia fría en nuestra galaxia, como nunca antes se había visto. Las cinco longitudes de onda infrarroja originales han sido coloreadas para permitir a los científicos diferenciar la materia extremadamente fría (en rojo) de la que la que le rodea, más cálida (azul).