Aunque se extinguieron hace miles de años, esta semana los mamuts están de plena actualidad gracias a dos hallazgos científicos. El primero nos lleva hasta la región de Auvernia, al sur de Francia, donde los paleontólogos Frederic Lacombat y Dick Mol del Museo de Historia Natural de Rótterdam (Holanda) han encontrado un cráneo fosilizado de un mamut de estepa (Mammuthus trogontherii). El hallazgo es muy relevante, ya que rara vez se encuentran cráneos de este animal en buen estado de preservación. Esto le convierte en una pieza clave para poder estudiar la evolución de esta especie que vivió hace unos 400.000 años en el Pleistoceno Medio.
Al otro lado del Atlántico, científicos de la Universidad McMaster de Canadá han concluido el estudio más amplio sobre los mamuts basado en datos de ADN con un sorprendente y controvertido hallazgo. Contrariamente a lo que se creía hasta ahora, los últimos mamuts lanudos (Mammuthus primigenius) que quedaban en Siberia hace entre 50.000 y 5.000 años no eran autóctonos, sino de origen norteamericano. Así, provendrían de ejemplares que emigraron desde América del Norte y reemplazaron a la menguante colonia de Siberia. El estudio se publica hoy en Current Biology.