Un análisis de 500 sitios 'on line' de colectivos antivacunas revela que más de dos tercios usan falsas evidencias científicas para convencer de que las vacunas son peligrosas. Estas páginas también promueven comportamientos considerados "positivos", como la alimentación saludable y la lactancia materna, mezclados con “una considerable cantidad de desinformación y pseudociencia”.