Aunque en la actualidad el sapo verde (Bufo viridis) se distribuye por Europa central, Asia, África e incluso las Islas Baleares, en la Península Ibérica se extinguió a finales del Pleistoceno inferior (hace 1,1 millón de años). Así lo demuestra una investigación internacional, con participación española, que ha descubierto el primer fósil de sapo verde en Murcia.