Esta desoladora imagen ha sido premiada en el Wildlife Photographer of the Year 2017 en la categoría 'fotógrafo del año'. La tomó el fotoperiodista Brent Stirton, dentro del parque Hluhluwe Imfolozi de Sudáfrica, como parte de una investigación encubierta sobre el comercio ilegal de cuernos de rinocerontes.
Se cree que los cazadores furtivos entraron en la reserva, acorralaron a este rinoceronte negro y lo mataron para arrancar su cuerno, muy apreciado en los mercados de Asia. En 2015 se estimaba que quedaban unos 5.000 ejemplares de rinocerontes negros, una cifra que ha podido disminuir según los conservacionistas debido a la caza ilegal. Pero hubo una vez que esta especie fue la más numerosa entre los rinocerontes. Si no se toman medidas, se extinguirá pronto.
"La marcada sencillez de la imagen nos obliga a presenciar el brutal, trágico y absurdo trabajo del cazador furtivo”, destacó Lewis Blackwell, presidente del jurado durante el anuncio del premio celebrado el pasado martes en el Museo de Historia Natural de Londres. "Si nos molesta tanto es porque detrás está nuestra propia especie, mientras nos compadecemos de la espantosa muerte del rinoceronte, muerto por dos disparos solo para que su cuerno abastezca el comercio ilegal de una 'medicina' cuestionable. Hay una horrible intimidad en esta fotografía: nos atrae y nos invita a pensar en nuestra respuesta y responsabilidad".