Solo dura 50 milisegundos, pero una animación en 3D permite ralentizar ese tiempo para visualizar el extraño fenómeno cuántico de la superposición, por el que un objeto puede estar en dos sitios o dos estados a la vez. Esta propiedad ofrece un potencial revolucionario para crear los futuros ordenadores cuánticos, pero se enfrenta a un poderoso enemigo: la decoherencia cuántica, de la que ha hablado en Madrid uno de los expertos mundiales en la materia, el premio nobel Serge Haroche.