Durante los tres meses posteriores al accidente nuclear de Fukushima, científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA), la Universidad Autónoma de Barcelona y otros centros internacionales analizaron los niveles de radioisótopos de estroncio en las aguas del Pacífico. Los resultados, que se presentan ahora en la revista Biogeosciences, revelan que en algunas zonas se multiplicaron por cien las concentraciones de este elemento radiactivo.
En la imagen, actividad del 90Sr (Bq/m3) en aguas superficiales de la costa este de Japón. El triángulo rojo indica la situación de la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi. Los puntos negros marcan los lugares donde se tomaron las muestras. En los dos gráficos de la derecha se representan las actividades de 137Cs y 134Cs en las muestras recogidas durante la misma campaña oceanográfica. (Buesseler et al. 2012)