Toda España ha estado pendiente esta mañana del eclipse parcial de Sol, deslucido en muchos puntos por los cielos nublados. En Europa, se han sucedido los escenarios de obsevación: los pilotos franceses lo han visto desde el cielo, los jugadores del Bayern lo han hecho desde el campo, algunos niños han utilizado potentes telescopios en Turín y en Suiza han tenido que arroparse con manta. Más al norte, en las remotas islas Feroe y Svalbard el eclipse ha sido total. Y desde el espacio, satélites como Proba-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) han captado el espectáculo astronómico desde un lugar privilegiado.